Mario Marañón: ‘La FBF tuvo una vida complicada desde que nació’

Mario Marañón fue presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) entre 1971 y 1972. Tiene una amplia trayectoria como dirigente. Hoy, ya retirado, rememora el pasado y analiza el presente del balompié nacional.

— ¿Qué cosas le vienen a la memoria en este nuevo aniversario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF)?

— La entidad siempre ha tenido una vida azarosa, como la historia del país, llena de problemas. Hasta donde yo sé, la Federación Boliviana de Fútbol se fundó en Oruro y luego apareció que fue en Cochabamba. Desde que nació tuvo una vida complicada, tanto por conflictos regionales como por pugnas personales.

— ¿Cómo fue que nació en Oruro?

— Sabía que allí se hizo un intento de crear un ente que aglutine al fútbol boliviano. Oruro Royal es el club más antiguo y allí se armó la base sobre la que comenzó la organización del fútbol. Pero las actas dicen que se fundó en Cochabamba.

— ¿Por qué cree que es una entidad conflictiva?

— El problema es que las ambiciones personales no terminan, veo que hoy se han incrementado porque hay mucha plata en la FBF. En mi época dirigencial no había dinero, ahora se manejan millones de dólares por la incursión de la Tv. La pugna no es por principios, sino por personas y regiones. Esa es la vida de la FBF y seguirá así mientras no haya una reorganización.

— ¿Qué se debe hacer?

— Planteo un estudio integral del fútbol. La frustración parte de arriba y va hacia abajo porque el fútbol ha tenido diversas etapas negativas, la mayoría promovidas por la falta de recursos y por incapacidades de las direcciones. Habría que hacer una gran auditoría empezando por los clubes, puedo asegurar que gran parte de ellos no tiene papeles en orden, ni personería jurídica, además están sin organización cimentada en bases societarias, excepto algunos que resaltan a la vista. No hay instituciones jurídicamente establecidas para alcanzar las ambiciones deportivas.

— ¿Por qué la historia de la FBF tiene intervenciones?

— Durante mi ligazón con el fútbol he visto eso. Recuerdo que una se dio a raíz de los intentos por cambiar la sede, por retirarla de Cochabamba. Un año las asociaciones de La Paz, Santa Cruz, Sucre, Oruro, Potosí y Llallagua hicimos un petit congreso en Oruro y decidimos separarnos de la FBF. Allí me eligieron presidente de esa entidad, fue una crisis total, dejamos sin una parte de las asociaciones a la FBF, que estaba presidida por Roberto Prada, lo hicimos porque quería eternizarse en el cargo. Esa intervención se solucionó con un congreso en el que se dio una nueva estructura. Posteriormente hubo otra crisis motivada por la cuestión de las selecciones nacionales.

— ¿En ese tiempo intervención era suspensión de la FIFA?

— Automáticamente se quedaba desafiliado. Joao Havelange, entonces presidente de la FIFA, y Teófilo Salinas (Conmebol) nos apoyaron, intercedieron porque estábamos legalmente afiliados. Ahora creo que sí amerita que el Estado intervenga en el fútbol por cómo están las cosas. No estoy sindicando a nadie, pero creo que el problema es económico.

— ¿La fundación de la Liga afectó a la FBF?

— Nació por causa de otra crisis, ante la situación que vivía el fútbol, ahí comenzó otra pelea que creo se mantiene hasta ahora por quién hace el fútbol en Bolivia.

— ¿Cuál cree que fue la época más gloriosa?

— Nos guste o no, fue la del Sudamericano de 1963, todo el país trabajó para ese éxito. Roberto Prada dirigía a la FBF y se hizo una conjunción de primera a nivel dirigencial. El aporte de La Paz fue fundamental, el torneo se gestó aquí, los maestros del certamen fueron Eduardo Sáenz García, Loayza Varela y Felipe Murguía, entre otros; eran unos diestros para todo.

— ¿Y la época más oscura?

— Hubo muchas y las sigue habiendo, pero se han superado varias. Las pugnas deben ser por criterios y no por otros factores.